Libro superecomendado de Pablo D´Ors.
En repetidas ocasiones solemos dedicarle más tiempo a los otros que a nosotros mismos, una explicación para este comportamiento, es que solemos rechazar nuestra propia compañía por miedo o incomodidad a descubrirnos y saber más de nosotros, y este vació solemos llenarlo con el otro, con los libros, con los enamoramientos, con la música, con el trabajo, el deporte y otros oficios, que obviamente no son malos, pero que si remplazan y distraen la labor fundamental de aventurarnos en nuestro interior.
Con el pasar de los años, nuestras vidas experimentan innumerables cambios, que van desde lo físico, mental, nuestra propia personalidad, la manera de afrontar nuestros problemas, la relación con los demás, nuestros sueños y metas que repentinamente suelen ser otras, nuestra alegría, nuestra manera de ver la vida y el mundo, nuestros gustos entre otros. El cambio suele ser lo mas estable y cada día siempre es diferente al anterior, lo triste de esto es que nosotros mismos no logramos percibir ni vivir esos cambios por los que vamos pasando, todo lo vivimos hacia el exterior y el interior lo olvidamos o simplemente no lo aceptamos, por el miedo a decirnos nuestras propias verdades o al enfrentarnos con nuestros errores, ídolos, frustraciones y vicios.
Albert EIinsten dijo "el mejor signo de la inteligencia es el cambio" Y nosotros como seres racionales, que tenemos la capacidad de ser los arquitectos del propio destino que le queremos dar a nuestras vidas, debemos lograr sobrepasar todos esos obstáculos que con seguridad estarán en el camino. Pero no se trata simplemente de pasarlos, Cuando empezamos a fortalecernos espiritualmente, es decir, cuando iniciamos nuestra búsqueda interior, esos obstáculos o problemas, suelen convertirse o mirarse como una oportunidad para nuestro crecimiento. Y es precisamente lo que logramos cuando empezamos apagar las luces exteriores y prendemos las interiores. La biografía del silencio, es decir, la meditación, esa sabia y legendaria forma de sentarse, aquietarse y silenciarse para atendernos y descubrirnos, es la que nos permite percatarnos de que se puede vivir de otra forma, "la meditación nos con-centra, nos devuelve a casa, nos enseña a convivir con nuestro ser, agrietando poco a poco las estructuras de nuestra personalidad hasta que, la grieta se ensancha y la vieja personalidad se rompe y, como una flor, comienza a nacer una nueva, donde la muerte se va y el renacimiento llega" (Pablo D´ors).
En repetidas ocasiones solemos dedicarle más tiempo a los otros que a nosotros mismos, una explicación para este comportamiento, es que solemos rechazar nuestra propia compañía por miedo o incomodidad a descubrirnos y saber más de nosotros, y este vació solemos llenarlo con el otro, con los libros, con los enamoramientos, con la música, con el trabajo, el deporte y otros oficios, que obviamente no son malos, pero que si remplazan y distraen la labor fundamental de aventurarnos en nuestro interior.
Con el pasar de los años, nuestras vidas experimentan innumerables cambios, que van desde lo físico, mental, nuestra propia personalidad, la manera de afrontar nuestros problemas, la relación con los demás, nuestros sueños y metas que repentinamente suelen ser otras, nuestra alegría, nuestra manera de ver la vida y el mundo, nuestros gustos entre otros. El cambio suele ser lo mas estable y cada día siempre es diferente al anterior, lo triste de esto es que nosotros mismos no logramos percibir ni vivir esos cambios por los que vamos pasando, todo lo vivimos hacia el exterior y el interior lo olvidamos o simplemente no lo aceptamos, por el miedo a decirnos nuestras propias verdades o al enfrentarnos con nuestros errores, ídolos, frustraciones y vicios.
Albert EIinsten dijo "el mejor signo de la inteligencia es el cambio" Y nosotros como seres racionales, que tenemos la capacidad de ser los arquitectos del propio destino que le queremos dar a nuestras vidas, debemos lograr sobrepasar todos esos obstáculos que con seguridad estarán en el camino. Pero no se trata simplemente de pasarlos, Cuando empezamos a fortalecernos espiritualmente, es decir, cuando iniciamos nuestra búsqueda interior, esos obstáculos o problemas, suelen convertirse o mirarse como una oportunidad para nuestro crecimiento. Y es precisamente lo que logramos cuando empezamos apagar las luces exteriores y prendemos las interiores. La biografía del silencio, es decir, la meditación, esa sabia y legendaria forma de sentarse, aquietarse y silenciarse para atendernos y descubrirnos, es la que nos permite percatarnos de que se puede vivir de otra forma, "la meditación nos con-centra, nos devuelve a casa, nos enseña a convivir con nuestro ser, agrietando poco a poco las estructuras de nuestra personalidad hasta que, la grieta se ensancha y la vieja personalidad se rompe y, como una flor, comienza a nacer una nueva, donde la muerte se va y el renacimiento llega" (Pablo D´ors).
Empecemos nuestra aventura interior, aprende a conocerte y principalmente a convivir contigo, para que así logres en ti, los cambios que quieres ver en el mundo.
El Andariego.
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