“Una vida no reflexionada, no es digna de ser vivida” Ignacio de Loyola.

"Hace tiempos que siento la necesidad de una vida más reflexiva, de pararme, de analizar la forma en que vivo, de asegurarme que todo este trajín, esta vorágine tiene sentido, de valorar si realmente estoy viviendo como un verdadero agente de restauración, si el día que ha pasado a valido la pena, he vivido como quería, deseaba y necesitaba vivir o si contrariamente, me he dejado llevar por la vida, por las circunstancias, por la rutina y la inercia" (Felix Ortiz). 

Algo mágico que tiene el viaje, es la oportunidad que te da de meterte dentro de ti, en el mundo convencional, el trabajo o el estudio te esclavizan en rutinas mecánicas que te llevan del despertar al acostarte en un abrir y cerrar de ojos, el tiempo se convierte en una ilusión y la vida se vuelve en una monotonía incomoda. Pero cuando emprendes el viaje, empiezas un viaje contigo mismo, ese que te permite conocerte y saber que es lo que de verdad quieres hacer y que cosas en verdad valen la pena, te hace más consciente de la vida y te ayuda a descubrir sus misterios.

El Andariego.